martes, 18 de febrero de 2014

Cabeza de Gato en la Exposición de Andrea Echeverri.


Nos fuimos a la exposición de cerámicas de Andrea Echeverri, Ruiseñora Fuego y Canto, y esto fue lo que vimos. 

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Hasta el 15 de marzo se exhibirá en el Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá la exposición Ruiseñora: Fuego y Canto, de la artista colombiana Andrea Echeverri. Una retrospectiva de su obra plástica, que incluye además la proyección de sus videos musicales y las letras de algunas de sus canciones. Fuimos a verla y estos son los comentarios acerca de lo que más nos llamó la anteción.  



La cortina de corazones y el gran corazón de peluche que dan la bienvenida a la muestra son un claro indicador de lo que constituye Ruiseñora Fuego y Canto, una serie de piezas cálidas, entrañables y a las que sin duda alguna Andrea Echeverri les ha puesto eso, corazón. 


Entrar a la sala de la exposición es como subirse al escenario de Andrea Echeverri. Todo está dispuesto según la estética decorativa que usa en tarima, por lo que es posible ver algunas de las obras que la han acompañado en sus presentaciones en vivo como vocalista de Aterciopelados y como solista.


La exposición se compone de jarrones, tazas, vasijas, floreros, animales, bustos, macetas, platos, teteras, calaveras, lámparas, imágenes religiosas y del arte popular colombiano, que permiten apreciar en su brillo, colorido y excentricidad, el estilo que Echeverri ha forjado por más de dos décadas de trabajo.



En las tazas, vasijas, platos y teteras, se reconoce un elemento que podría catalogarse como “culinario” en la obra de Andrea, el cual la señala como una artista consciente de que cada una de sus expresiones es el resultado de la combinación de ingredientes especialmente seleccionados, a fin de que el producto final, sea musical, audiovisual o plástico, tenga su sabor, aroma y consistencia. Este elemento culinario también se destaca en sus conciertos, en los que suele armar o “cocinar” las canciones en vivo, agregando el sonido de cada instrumento y los registros de su voz como si se tratara de una receta. 

 Las referencias a su labor junto a Aterciopelados se evidencian en obras como Oye y Disparo flores, que remontan al sexto álbum de estudio de la banda y a la canción Ataque de Risa, contenida en el álbum Río.
 


El gusto de la artista por las imágenes religiosas y la cultura popular colombiana se evidencia en obras como Ánima sola y José Gregorio, que también evocan sus inicios con Aterciopelados, en los que dicha estética caracterizó el arte de sus discos, vestuario y presentaciones en vivo.



La serie Chicas, compuesta por bustos de mujeres cada una con un tocado diferente, hace pensar en un juego de versiones que propone Andrea para explorar, con diversas alegorías, su identidad como mujer y como artista, dando a entender que no asume ninguna de las dos facetas como una cuestión unidimensional, sino como susceptibles de manifestarse en distintas formas y estados de ánimo.


El elemento femenino salta a la vista en las alusiones a la fertilidad, al  jardín que florece, a la criatura pájaro capaz de dar y albergar vida. Así mismo este elemento es notable en piezas como Florece o Cantantes, en las que se advierte que para Echeverri lo femenino también implica la capacidad, común a todo artista, de concebir y hacer crecer las ideas, que en el caso de Florece, brotan y crecen de la cabeza como flores.   


El elemento político se evidencia en obras como Platos adelgazantes, que complementan el discurso que Andrea ha planteado en varias de sus canciones como El Estuche o Métetelo, en las que defiende al cuerpo como un manifiesto de construcción individual, emancipado de los estándares a los que la sociedad de consumo pretende someterlo. 


La exposición Ruiseñora: Fuego y Canto es la oportunidad perfecta para apreciar muy de cerca la obra de Andrea Echeverri en todas sus facetas y, al mismo tiempo, para homenajear su historia, que es también la de muchos de sus seguidores que han crecido al tono de sus más de veinte años de música, plástica y activismo.      
 

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