Youtube celebra sus diez años con un video animado que recopila lo mejor de su repertorio de una década. Nosotros aprovechamos para reflexionar en torno a cómo el canal de videos nos cambió la vida, y cómo se convirtió en una poderosa arma de influencia social y política.
Así que
Youtube está cumpliendo hoy diez años. Para celebrarlo, en lugar de un ponqué
con velitas, decidió compartirnos (oh, qué original) un video. Con una pieza de
dos minutos y cuarenta y cuatro segundos, que combina varias técnicas de
animación, el portal recapitula lo más destacado de su producción, desde aquel
mayo de 2005 en que lanzó su versión beta. Tutoriales de maquillaje, gatos,
epic fails, time lapses, coreografías, música, Gangnam Style, Harlem Shake,
testimonios motivacionales, vloggers y muchos, muchos virales, hacen parte del
recorrido que, de la A a la Z, Youtube hace por su repertorio de una década.
Está
claro que Youtube llegó a este mundo a cambiarnos la vida. En primer lugar,
mató a Mtv, es decir, quién necesitaba un canal de televisión transmitiendo
videoclips, cuando tenías la posibilidad de ver los que realmente querías ver,
a la hora que te diera la gana y cuantas veces quisieras en Youtube. Fue así
como la M del canal del astronauta fue perdiendo su significado musical y se
vio obligada a mutar a un significado más escatológico, dado el contenido con
el que reemplazaron los videos: basura.
También
podría decirse que Youtube mató a la T.V., al menos tal como la conocíamos hasta
antes de 2005. Para mantener a los televidentes pegados a su pantalla y evitar
que se mudaran definitivamente a la del computador, la televisión se ha visto
en serios aprietos al obligarse a modificar sus contenidos para complacer a una
audiencia que en Internet tenía todo lo que quería ver.
Viendo
el video celebratorio de Youtube, nos damos cuenta de quiénes somos hoy día como
audiencia y como productores de contenidos en internet. No es un secreto que la
mayoría de videos que se vuelven virales y que por un par de días no dejan de reproducirse
en computadores, tabletas y celulares, apuntan en su mayoría a temáticas
ligeras, de humor primario o vulgaridades, lo que nos ubica todavía en un
estadio primitivo en nuestra formación como habitantes de la World Wide Web.
Sin embargo,
no todo han sido carcajadas o perdedera de tiempo en Youtube; el canal también
ha servido para darle voz y visibilidad a muchas causas e ideas que han
repercutido en el cambio de mentalidad que ha operado en el mundo en los últimos
diez años. Si hoy podemos preciarnos de ser en cierta medida más tolerantes
ante la diferencia, si hoy muchas minorías han podido empoderarse, si hoy somos
un poquito menos racistas, clasistas, superficiales, homofóbicos o machistas,
se debe en gran parte a que gracias a Youtube, y a internet en general, hemos
estado expuestos a contenidos que antes eran censurados u omitidos por las
cadenas de televisión. Es posible afirmar que la nuestra es una generación que
a partir de internet, ha ido construyendo su propia agenda, en la que,
afortunadamente hay cabida para todo y para todxs.
Youtube
nos habla de libertad, de democracia y nos invita a expresarnos, como ellos hoy
lo celebran, desde lo tonto a lo profundo y desde lo personal a lo político.
En
el caso colombiano, todavía no se ha hilado lo suficiente en torno a la influencia
que sobre nuestra última votación presidencial tuvieron dos videos posteados en
Youtube, sí, esos en los que una señora furiosa nos invitaba a votar por un candidato
y luego le arrojaba naranjas a la cámara, y ese otro en el que una anciana un
poco deschavetada, invitaba a votar por un tal Juanpa y mandaba a su sobrina a
comer mierda.
Hemos
sido testigos de cómo un simple video, incluso de unos cuantos segundos de
duración, puede influenciar o dictar el
rumbo político y social de una nación y, en ocasiones, del mundo entero.
En necesario celebrar
entonces la existencia de Youtube y al mismo tiempo seguir alerta, ser muy
cuidadosos en cuanto a los contenidos que producimos, consumimos y compartimos,
porque como ya lo han demostrado cientos de ejemplos, así como un video pude
servir para reírse de una persona que se cae o para crear conciencia alrededor
de temas sociales vitales, también puede
ser una poderosa arma de manipulación mediática.